Segundo intento carta a Maradona
Querido Diego:
Me alegra
saber que te encuentres bien con todo lo que viene pasando últimamente. Es
verdad, hay que intentar resguardarse con todo este tema del virus. Yo mismo
(más allá de mi lesión) suspendí todo el resto de mi temporada en parte por
eso. Me parece muy sensato de tu parte, y respeto tu decisión acorde a lo que me
contaste.
Sin embargo,
me gustaría dejar a tu cargo una propuesta más (la cual es, si lo pongo de una
forma muy burda y sencilla, un nuevo intento de convencerte respecto del
evento): la situación del virus ya se está controlando poco a poco, y más allá
de todo este desastre, podría conseguir algunos detalles que facilitarían todo
esto. Si es respecto al fútbol, al que sé le tenés una pasión especial, no me
molesta que no puedas asistir. Pero si quizás sea por otra cosa, podría ser algo
de estrés. No es de mi incumbencia meterme en tu vida privada (jamás pretendería
hacerlo), pero a veces cuando se es deportista o se está en el ambiente, las
cosas se ponen tensas; lo sé tanto como vos. Ni hablar ahora con todo el tema
del bichito.
Por eso
mismo te presento esta idea del evento no solo como un negocio o un encuentro
con fanáticos, sino como una posibilidad de limar algunas asperezas que este
momento actual nos puede estar dejando: llorar es a la tristeza, lo que reír es
a la alegría. Sería posible enviarte un avión privado para la Argentina, que
viniese hasta donde se va a realizar el evento. Sería una especie de burbuja
sanitaria, e impediría todo tipo de contagios, junto con los controles
necesarios y el alojamiento, también en una burbuja. El mismo avión te
regresaría de nuevo para allá. Como dije, creo que es un problema serio el que
tenemos con este virus, pero podemos manejarlo. No estamos en el siglo XIV
cuando la peste negra acabo con más de un tercio de la población mundial; ahora
estamos mucho más capacitados para evitar algo de tal magnitud.
Como dije
antes, te tengo mucho respeto, y lo último que querría sería que pensaras que
te estoy presionando para que vengas. Pero quizás todo este aislamiento y pausa
en general por la que estamos pasando esté llevándonos a ser más distantes, más
lejanos con las personas. Y no podemos dejar que todo eso nos quite las expresiones,
las pasiones, el sentimiento. Pero de nuevo, es tu decisión, y sea cual sea,
estoy contento de que hayamos podido charlar, solamente pensalo. Pase lo que
pase, ojalá que sigas bien, y que Gimnasia tenga una excelente temporada.
Te mando un
abrazo,
Roger.
Máquina querida,
ResponderEliminarEspero que andes muy bien. Mirá, entre mejores del mundo no nos podemos decir que no. Por eso, resérvame un lugar para tu evento que, cuando vos me digas, viajo para allá. Te agradezco de corazón todo lo que tenes pensado para cuidarme. ¡A puro huevo, a este bicho le vamos a terminar ganando!
Por otro lado, la propuesta me conmueve mucho. Vos sabes que a mí el deporte me salvó la vida. Yo nací en Villa Fiorito, uno de los lugares más pobres de mi país y, por haber pateado bien una pelota, viví como un rey. Ni al más delirante de los escritores del mundo se le hubiese ocurrido que “El Pelusa de Fiorito” terminaría convirtiéndose en la persona más famosa del mundo. Creo que eventos como este sirven para poner los pies sobre la tierra y celebrar entre todos la pasión más sana que une al mundo, el deporte. Particularmente en Argentina también salva a muchos pibes, así que trasciende lo emocional para convertirse en un puente hacia el progreso no solo como profesional, sino que también como persona.
Ahora que en la cancha nos toca estar de la línea para afuera es fundamental que desarrollemos proyectos de este tipo y sigamos promoviendo el deporte. Si hay algo que el bicho este nos enseñó es que la salud es lo primero y el deporte es salud.
Te mando un abrazo de gol querido amigo. Espero los pasajes para volar para allá.
El Diego