Carta a Diego Armando Maradona

Estimado Diego:

Espero que te encuentres bien en estos momentos. Mi nombre es Roger Federer, soy tenista profesional (quizá me conozcas, o no). Tuve la suerte de haber sido muy exitoso y galardonado en mi deporte (algo que tenemos en común, aunque en tu caso sea en el fútbol), y tengo un buen conocimiento sobre tu país, el cual fue muy agradable cuando tuve la oportunidad de visitar, y del que me contó mucho Juan Martín, persona a la que ambos conocemos.

En fin, te escribo porque tengo la oportunidad de realizar un evento deportivo que abarque diversos objetivos, entre ellos la caridad y la promoción del deporte como forma de diversión para niños y adultos. Dentro de esta idea junto con mi amigo Rafael nos propusimos invitar a diversos referentes de todos los deportes y, él me comentó, el otro día, a modo de broma:

- Estaría muy bueno si pudiésemos traer a Maradona, ¿no? Lastima que no tenemos manera de hacerlo –

Y en ese momento no le contesté nada, pero luego me di cuenta de que sí era posible, aunque me costó bastante porque Juan Martín estaba de vacaciones y estuve tres días enviándole mensajes para que me pasara tu dirección de mail. Pero bueno, lo que fácil viene, fácil se va. Y esto, por más difícil que fuese, valía la pena.

Creo que ya te conté todo lo necesario. No se si habré sido totalmente claro, ya que no soy el mejor escritor. Pero como digo cuando me preguntan qué es importante a la hora de querer mejorar en el tenis, siempre hay que practicar y practicar, porque eso es lo que te lleva a subir tu nivel y lograr lo deseado. Y supongo que en la escritura será también de esa forma.

Cuando tengas el tiempo, te agradecería si pudieras contestarme. El evento se va a realizar en dos meses, así que estaría bien si me dieras una respuesta cuando mucho dos semanas antes del día del mismo. De por sí nos entusiasmaría mucho poder contar con tu presencia.

 

Te mando un cordial saludo,

Roger.


Comentarios

  1. Roger amigo!

    Maestro, máster, máquina, como te digo yo. ¿Pero cómo no te voy a conocer, ídolo? Fuiste, sos y serás el más grande. Por supuesto que los conozco a Delpo y a Nadal. Son unos pibes fantásticos, pero al lado tuyo, son dos papas fritas. Como vos no hay, ni va a haber. Sos el más grande.

    Mira suizo, me duele mucho decir esto, pero no voy a poder ayudarte con tu evento. No creo que lo entiendas porque vos siempre fuiste todo lo opuesto a mí. Pero intento resumírtelo así: Mi fama es como una mesa y las cuatro patas son: los goles, las gambetas, mis expresiones y los escándalos. Justamente la última pata es la que me mete en varios problemas, por eso me tengo que mantener lo más guardado posible. Además de este bichito de mierda que anda dando vueltas. Me llega agarrar y miro el evento desde arriba nomás.

    En estos momentos salgo de mi casa para las prácticas con Gimnasia, nada más. Con los chicos venimos trabajando bastante, pero igual estábamos muy complicados. Por suerte el bicho, entre tantas malas, nos dio una buena y nos hizo zafar del descenso. Mi intención siempre fue que el fútbol se cortara para cuidar a los pibes. Mi corazón es azul y blanco y voy por más.

    Gracias por la invitación, máquina. Una lástima no poder ir. Ya te voy a encontrar por Europa para desafiarte algún partidito.

    Te mando un abrazo de gol,

    El diego.

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